Sistemas térmicos
Es posible utilizar la energía proveniente del sol para agua caliente sanitaria (ACS) u aire para otros procesos. Para ello se utilizan sistemas solares térmicos que, a diferencia de la energía solar fotovoltaica, utiliza el calor para generar variaciones de temperatura en el fluido que se quiere calentar.
Los rayos del sol son captados por el colector solar para calentar el agua y almacenarla en un termo, manteniendo la temperatura del agua calentada lo más alta posible.
Se estima que la eficiencia de un sistema solar térmico varían entre un 60 a un 80%, permitiendo que este tipo de tecnologías tengan un rápido retorno de la inversión.